Capítulo 9. Balance de 2020 y objetivos para 2021

Así ha sido mi 2020 en el mundo online

Esta semana, como no podía ser de otra forma, ha sido de análisis sobre el estado de mis proyectos y sobre lo aprendido con vistas a marcar unos objetivos razonables (y algunos no) para 2021.

A nivel de crecimiento en este mundillo de ganarse la vida por internet ha sido muy bueno, las visitas de mis proyectos se han doblado y los beneficios se han triplicado, aunque no ha sido un año nada sencillo.

Enero a Marzo

Los primeros meses fueron bastante duros, son los que bajan los ingresos después de las época navideñas (espero lo mismo para 2021) y tienes algunas dudas, aunque por aquel entonces el trabajo que tenía me mantenía bastante bien.

Sin embargo, hubo algún con ciertas dudas sobre la viabilidad de lo que estaba haciendo y eso que aún no había dado el salto cuántico.

Por aquel entonces hacía las páginas de manera muy manual pero con cierta desorganización. Probando sin un plan definido y parecía que el camino iba a ser largo pese a llevar varios años en el convento ya.

Cuarentena a septiembre

Cuando llegó la cuarentena debido al virus creo que tomé la decisión más inteligente del año: formarme por encima de mis posibilidades. Siempre he sido curioso, pero en la cuarentena comenzó otra versión de mi muy superior.

Los gastos habituales que tenía pasar salir los cambié durante el encierro en cursos y membresías, hice unas 4-5 horas al día de teoría e incontables de hacer prácticas con mis webs y las que iba comprando para experimentar durante todo el encierro. Curiosamente durante esa época me aumentó mucho el trabajo que tenía por cuenta ajena, pero eso no me quitó del camino.

Aprendí a hacer webs automáticas y textos spintax y aceleré el proceso x200 por lo menos. Prácticamente sacaba una web nueva cada dos días y lo cierto es que hubo un cierto momento en que creía que había dado con la tecla. De hecho, le enseñaba en directo a amigos cómo posicionaba una url nueva en top1-top3 en Google en apenas unos segundos.

Sin embargo, lo que parece demasiado bueno suele durar poco y Google, que este año me ha dado dos palos, me asestó el primero quitando visibilidad a todo lo automático en su update de mayo. El chollo grande se acabó, pero ya tenía las herramientas para que la cosa no cayera. Bajaron los ingresos, pero llegó verano y todo ese trabajo se notó con muchos beneficios en pasivo. El mensaje era claro: había que seguir, se podía ganar dinero en internet.

De septiembre a final de año

En Septiembre no es que llegara un Update, es que llegó el apocalipsis para la web donde trabajaba. Su tráfico bajó de 2 millones al día a 200.000 visitas ya que nos sacaron de Google Discover, una herramienta diabólica que sacó Google hace un par de años que te puede llevar al cielo o al infierno con suma facilidad y sin saber muy bien porqué. La visibilidad que se había ganado en los últimos años se perdió y, según comentan las altas esferas, no había manera de arreglarlo sin empezar de cero. Por consiguiente, los redactores pagamos el pato y me quedé sin trabajo.

Cabe decir que en los últimos meses estaba bastante quemado con la empresa. Me dieron un proyecto satélite para que lo llevara yo y me tocó un informático que no tenía mucha idea. Era un medio de comunicación y después de un mes no había ni enviado el sitemap a Google (como querer vender un piso y no decirle la dirección a nadie) y al segundo mes tampoco había enviado la solicitud para entrar en Google News pese a ser un medio de comunicación. Al tercer mes la web la cerraron pese a que ya estaba en 70.000 visitas al día…

Según me comentaron hace unas semanas, ahora tras el palo de Discover están haciendo de nuevo el proyecto. Cosas de empresarios.

La cuestión es que salir de ahí me afectó a la cartera (se ganaba muy bien, eso hay que decirlo), pero también al estrés. Me relajé y aunque durante el mes de septiembre me sentí improductivo totalmente pese a hacer una web a la semana y seguir formándome, era lo que el cuerpo pedía.

Llegado octubre el chip cambió.

Mi idea después de que me echaran era ir sin prisa, había ahorrado y no tenía excesiva necesidad, no quería tirarme al mercado sin ton ni son y tenía pensado echar curriculums solo en los sitios que me apetecería trabajar. Sin embargo, esa idea cambió en octubre por dar el paso definitivo. Quemar naves y apostarlo todo a lo que estoy haciendo.

Aposté por crear marca personal (por eso me leéis ahora), ideé un proyecto futuro de hacer una agencia de marca digital para mejorar la visibilidad de las empresas y comencé a hacer experimentos para ver qué funciona y qué no para ofrecer el mejor servicio (en esa fase estoy todavía antes de sacarla) y cambié la manera de hacer las webs: calidad por encima de cantidad.

En los últimos meses mis proyectos nuevos no se parecen nada a los que tenía en enero ni a los que hice en marzo. La evolución está hecha, son mucho más profesionales y con pretensiones diferentes a ganar un euro hoy, sino que buscan crear una marca y que den muchos euros a largo plazo. Digamos que es mi trabajo final de carrera para sacar luego una buena agencia si todavía me quedan ganas.

¿Y en 2021 qué?

30 webs nuevas. ¿Pero no habías dicho que calidad por encima de cantidad? Sí, y las 30 webs serán de calidad. Cuento ahora con más recursos y cada una de las webs me permite hacer varios experimentos diferentes. De hecho, también hago webs feas para ver cómo rinden.

El día de navidad, con esto de no tener que estar con la familia, lo dediqué a recuperar mi primera web de tienda y darle un punto de optimización necesario. Hablo de Comprarosa.com, una web feísima y que no me ha dado muchos beneficios, pero me sirvió para meterme en este mundillo del SEO, del marketing y la creación de webs. Ya le he asignado varios experimentos para 2021 que posiblemente veamos por aquí.

Y es que en 2021 la idea es crear marcas. Google ya no acepta tan bien las webs automáticas y vamos a hacer proyectos que tengan las patas más largas, algo útil para el usuario y no solo para la billetera de quien las hace. El chip está cambiado, veremos qué sale de todo esto, por aquí os lo iré enseñando.

Felices fiestas, Iñaki García

P.D: La foto es una coña de un mensaje navideño que hago cada año para mis amigos de Facebook en el que me autoproclamo el rey de Santa Coloma, mi ciudad, y les hago un resumen de mi año de forma algo más personal.

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